En
Alemania, los dueños de un supermercado ofrecieron productos gratis a
los primeros cien clientes que entraran desnudos. La campaña
publicitaria inusual reunió a más de 200 personas a las que no les
importó desnudarse a cambio de una compra de 340 dólares.
La
policía, la prensa y los directivos del supermercado presenciaron con
sorpresa cómo la fila de personas crecía a las puertas del supermercado.
Unos
prefirieron llenar el carrito de bebidas y garantizar la fiesta gratis a
cambio de mostrar las carnes; otros hicieron la compra de siempre sin
pensar mucho los comentarios sobre la celulitis o el tamaño de sus
partes íntimas.
El administrador del supermercado se sorprendió de la acogida. El hombre aseguró que “esperaba unas diez personas”, pero fueron cientos, según el portal Telecinco
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